El campeón mundial de la impunidad

Por Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista Colombia

Con gracia recibió el mundo las críticas que hizo Fidel Alejandro Castro Ruz, el rey universal de la impunidad y la violación de derechos humanos; sobre la designación del ex Presidente Álvaro Uribe Vélez en una comisión de la ONU, que indagará el ataque israelí a una flotilla humanitaria en la Franja de Gaza, Palestina. ¿Con qué autoridad moral se pronuncia el dictador de la muerte?

El 31 de mayo de este año, soldados israelíes atacaron en aguas internacionales del Mediterráneo la “Flota de la Libertad”, un grupo de seis barcos que transporta a más de 750 personas y miles de toneladas con ayuda humanitaria para los palestinos de la Franja de Gaza; donde murieron al menos nueve personas. El gobierno israelí justificó el ataque, aludiendo que miembros de la Flota trataron de camuflar a sus soldados.

De inmediato, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, nombró a Álvaro Uribe como vicepresidente de la comisión encargada para investigar el trágico hecho; suceso que provocó las declaraciones del dictador cubano, Fidel Castro, quien irónicamente alertó al universo de la absurda decisión. Para el cadavérico Castro, el organismo internacional cometió un error al nombrar a Uribe como vicepresidente de dicha comisión; pues sería darle impunidad al ex mandatario, acusado por crímenes de guerra.

Lo curioso es que Fidel Alejandro, profesional en las artes de la impunidad; declare y, sin ninguna vergüenza, sobre este tema. Nadie más que él en el mundo se ha beneficiado por la falta de castigo de sus acciones. Teniendo seguro que si existiera el Premio Nobel del Cinismo, con certeza el ganador fuera el guerrillero cubano.

O es que alguien ha castigado a Fidel Castro por negarles los derechos a los cubanos, sobre todo de elegir democráticamente un presidente, quedándose, sin justificación, por 50 años en el poder y delegándole el mismo a su hermano Raúl; ya que en Cuba el sistema político gira en torno al partido de los Castro.

Nadie ha enjuiciado a Castro por haber fusilado a más de 44.000 cubanos opositores a su régimen. Nadie procesó al tirano cubano por retener y torturar a más de 400.000 activistas, que piensan diferente a él.

Actualmente, en las cárceles de Cuba moran más de 2.000 presos políticos, que en estos días, luego de muchos años y de la presión internacional, vienen desterrándolos y enviándolos como refugiados a España. Nadie condenó a Fidel, por llevar a su pueblo al Tercer Mundo, pues antes de la revolución en 1959, Cuba estaba en el Primer mundo. Sólo un pertinaz como Castro, puede mantener a un pueblo lleno de talentosos hombres y mujeres, bloqueados frente al desarrollo tecnológico, científico, cultural, social y político.

Nadie sancionó a Castro por mantener a miles de cubanos encerrados en una bella isla, sin poder tener acceso a Internet, a noticias del mundo, a un país libre con criterio y con una prensa que pueda hablar por el pueblo.

Quizás la manifestación de Fidel tiene un trasfondo, ya que la comisión en cabeza de Uribe, puede generar resultados exitosos y por tanto, ser nombrada para hacer otras investigaciones, tales como los hechos ocurridos en Cuba, hace casi 16 años, cuando en la madrugada del 13 de julio de 1994, al menos cuatro buques pertenecientes al Gobierno de Castro, atacaron con mangueras de agua un viejo barco remolcador, que huía de La Habana con 72 personas.

El barco se hundió, dejando 41 muertos, de los que 10 eran menores de edad. Los sobrevivientes describieron cómo los agentes del Gobierno cubano trataron de asesinarlos para evitar que hablaran. Quizás por eso Castro se levantó de su ataúd, para hablar de un tema que le quema todas sus pajas y lo enreda en una hoguera de terror.