My title page contents

La Sodoma colombiana también fue incendiada

Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista Colombia

Al mejor estilo de la Sodoma de la Biblia, unos ángeles defensores vinieron a este territorio para acabar con la cuna de la maldad, el pecado y el abuso de las acciones humanas. Cómo no aplaudir al glorioso Ejército Nacional, cuando desde su habilidad e inteligencia; eliminó del país al hombre más sanguinario y violento que ha tenido la historia del narcoterrorismo en Colombia.

Para las FARC es uno de los golpes más duros que hayan recibido del Gobierno Nacional, el panorama para ellos es incierto cuando muertos Jojoy, Reyes y Marulanda, se va el jefe militar, el comandante estratégico y político y el Director General de la Guerrilla más bestial que ha habitado el universo. Con la operación “Sodoma”, Colombia se libera de uno de los verdugos más tormentosos de la humanidad.

“Miembros del secretariado y guerrilleros, si no se desmovilizan, vamos por ustedes”, enfatizó Juan Manuel Santos Calderón, presidente de Colombia, durante su primera elocución al país. Y no es que una muerte sea motivo de alegría y júbilo, pero tratándose de un hombre que no tuvo piedad para introducir muerte en los pueblos y distintos escenarios de la nación, que no midió las consecuencias de utilizar cilindros bomba, carros bombas, perros feroces y las pescas milagrosas, con las que secuestraron a más de 3.000 colombianos. Por tratarse del Mono Jojoy, es imposible no sentir paz y tranquilidad, aunque sea momentánea.

Ahora nos sentimos orgullosos de las Fuerzas Armadas, de su empuje y tenacidad; de haber cometido una operación en la que no murió ninguno de sus miembros. Esa misma que denominaron Sodoma, por tratarse del foco de la maldad, y la que Santos la llamó irónicamente “Bienvenida a las FARC”. Es de destacar el papel fundamental de la Fuerza Aérea, que seguirá sumando triunfos en la devastación de las guerrillas.

Crónica de una muerte anunciada

El ex presidente Álvaro Uribe, antes de abandonar su poder, había anunciado un golpe contundente, broche de oro de sus ocho años de trabajo sin descanso. No se dio para agosto de este año, por el respeto al Derecho Internacional Humanitario y Jojoy, que lo conocía pero no lo cumplía, se refugió en un poblado poniendo a los civiles como escudo.

Jojoy fue el Hitler de Colombia, se encargó de crear los campos de concentración en medio de la selva para encuevar a los secuestrados. Esos campos de dolor y mal recuerdo hacen parte de la historia; esos campos serán el museo del terror para un país que ha visto correr sangre por sus valles.

Jojoy odiaba a los políticos, el diálogo confianzudo, la fuerza policiaca, por eso murió como tenía que morir; pues durante los 35 años de subversión, narcotráfico y terrorismo; sólo podía recibir como jubilación: la muerte.

El mensaje fue contundente: Las FARC han perdido fuerza militar, están desintegrándose poco a poco; ellos saben que jamás llegarán al poder por las armas. Que cada vez tienen menos hegemonía, que están aislados en la selva y sin recursos. Las FARC se convirtieron en un grupo infiltrado, con miembros cansados de participar en una guerra sin futuro, sin fundamento; por ende, en el ambiente de los guerrilleros debe primar la desconfianza. Así mismo, han visto el ejemplo de quienes han entrado al programa presidencial de reinserción social que diseñó el gobierno de Álvaro Uribe y que mantiene el Presidente Juan Manuel Santos.

Muchos medios se atrevieron a decir quién será el reemplazo de Jojoy, pero hay que tener presente que la maldad hecha hombre no tendrá un relevo jamás; sumado a que él nunca preparó a nadie, se sintió intocable, inalcanzable; su presencia generaba terror en el mismo grupo guerrillero, donde sacrificó a muchos integrantes sin justificación alguna.

Todos dieran millones por saber qué pasa en el secretariado; que deben estar preocupados por la alteración sufrida en el frente oriental que comandaba el Mono Jojoy. Ya las FARC no tienen sistema de comunicaciones, están siendo ahogados por el Ejército; su futuro se traduce en: Entregarse o morir.


About Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social con énfasis en Periodismo Digital y Cibermedios.Desde que inició sus estudios profesionales se interesó por la investigación, la docencia universitaria, el periodismo y la comunicación organizacional. Temas que lo llevaron a coordinar el semillero de investigación “Análisis del Discurso”, en la Universidad EAFIT.