ALBA: El proyecto expansionista de Chávez

por Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista Colombia

En la VII cumbre del ALBA, Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe o como se debería realmente definir: aquellos países que quieren crear modelos de intercambio económico, social y políticos, alejados de la intervención estadounidense y contrarrestando el ALCA; se aprobó el bloqueo comercial al gobierno de Honduras y se trató lo relacionado con el SUCRE; lo que finalmente contribuye al proyecto expansionista e intervencionista de Chávez.

Durante este encuentro, los mandatarios trataron temas relevantes para la región y su futuro económico. Sin embargo, expertos ven con preocupación la consolidación e implementación de los proyectos que de allí surgen, entre ellos el SUCRE o lo que será la moneda del ALBA. Ésta fue una “solución” proporcionada por el gobierno de Rafael Correa, el 26 de noviembre de 2008, con el objetivo de acabar la dependencia de los países miembros al dólar, para realizar transacciones comerciales y que se espera esté puesto en marcha antes de finalizar 2010.

El SUCRE, en sus inicios, es una moneda virtual, que será administrada por Chávez, y para que ésta funcione y se torne tangible, debe existir un banco central, que tendrá su sede principal en Venezuela. “Chávez maneja doble discurso, recibe y comercializa con dólares, financia campañas de otros candidatos presidenciales en dólares, pero se opone a las negociaciones donde intervenga esta moneda. Vemos con preocupación que el SUCRE tenga dependencia de Venezuela, porque eso quiere decir que las economías de los países miembros también penderán de la venezolana, y aunque Chávez tiene petróleo, también tiene la inflación más alta de la región y otras desventajas que nos hacen cuestionar sobre este plan”, expresa Oscar Ortiz Antelo, presidente del Senado de Bolivia y opositor al gobierno de Evo Morales.

Chávez ha sabido manejar adecuadamente sus petrodólares, para financiar campañas presidenciales y políticas de algunos homólogos latinoamericanos, y hoy, estos deben unirse y apoyarlo en todas sus “locuras” gubernamentales, para reponer favores económicos y propagandistas; lo que le ha facilitado sus ansias expansionistas y su aspiración a consolidarse como potencia mundial.

Algunos analistas han determinado que el mandatario venezolano quiere volver a tener la Gran Colombia de Simón Bolívar, de quien es ferviente admirador, pero como expresa Ortiz en su entrevista, los países en los que ha intervenido siguen siendo pobres. El gobierno de Bolivia copia modelos de su homólogo y anda por el mundo haciendo pactos bélicos, compra de armas, inversiones a propagandas que favorecen su imagen, y la transformación de la Carta Magna, para auto ayudarse en la búsqueda de un nuevo mandato. Cuba, Nicaragua y Ecuador siguen con sus altos índices de pobreza.

Lo que sucederá, es la dependencia de los países que pertenecen al ALBA, hacia el gobierno venezolano y sus petrodólares; los presidentes disminuirán sus hegemonías políticas y serán figurines de Chávez; habrá más pobreza; más hambruna y gobiernos que buscan perpetuarse en el poder; todo fundamentado en un Socialismo, que instaura la muerte y funde tendencias de implicaciones perjudiciales para el futuro de los latinoamericanos.