¡Qué vuelva la democracia a Honduras!

por Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista Colombia

“Dando nuevamente espacio de reflexión al señor Zelaya, el presidente Micheletti ratificó su disponibilidad a reconocer que es importante un compás de espera para lograr concretar el Gobierno de unidad y reconciliación”, expresa el presidente interino a través de un comunicado. ¿Será que la única salida a esta dificultad sea el retorno de Manuel Zelaya al poder para que tenga su último segundo de gloria?

Aunque los “camaradas” de Zelaya, no sean los más simpatizantes con el mundo, es oportuno para la estabilidad del pueblo de Honduras que se le permita a este depuesto presidente volver al poder por unos pocos días, mientras se elige a su reemplazo, quien tendrá la difícil tarea de sacar del bloqueo comercial, político y social a este país centroamericano. Además, de generar políticas de mercado que le regresen la confianza inversionista y restablezca las relaciones bilaterales con demás naciones de la zona.

A los golpistas les toca reconocer sus errores, pues la torpe acción de ingresar al Palacio Presidencial en Tegucigalpa, sin esperar el juicio que le notificaban a Zelaya por pretender violar la Carta Magna; implicó un conjunto de traspiés que comprometió la firmeza nacional.

Según el comunicado del régimen de facto, “Zelaya atribuye la falta de participación en el Gobierno de unidad y reconciliación como excusa para declarar fracasado el Acuerdo y abandonar su cumplimiento cuando él mismo fue quien rehusó cooperar”. ¿Por qué se extrañan?, si la actitud impaciente del ex presidente se ha evidenciado en sus acciones precipitadas, y el quererse imponer sobre el acuerdo que logró la OEA, para remediar 5 meses de conflicto, y además añadirle cláusulas que no se discutieron. Definitivamente, los estudiantes de Hugo Chávez son tan habilidosos, que no nos puede sorprender si al regresar al poder, implementa algún proyecto que lo mantenga en la hegemonía del cargo más importante de los Estados Democráticos.

Lo que si nos hace reír de esta película hollywoodense, es que sopena de siempre atribuirle estos errores y acciones golpistas a los Estados Unidos, es ahora el clientelismo y la misma politiquería, la que llevó a que Manuel Zelaya haya puesto en manos de Barack Obama su retorno, solicitando un pronunciamiento oficial y una obstrucción de este mandatario norteamericano. Así lo hizo Evo Morales, presidente de Bolivia, quien abogó para que Estados  Unidos le “devuelva la democracia a Honduras”. Entendible o no, ¿Cuál es el punto de vista que se tiene con relación a Barack Obama, su gobierno y Estados Unidos? ¿Por qué para algunas cosas es el culpable y para otras el redentor?

Se añora con paciencia y resignación que la época electoral llegue, se postulen líderes sin ningún tipo de aberración política, ni favoritismos internacionales; sino candidatos que tengan la suficiente fuerza política para imponerse en su país y en el mundo. Dejen que Zelaya vuelva y termine el par de meses que se requiere para la nueva posesión. Y los demás países de la región observen con detenimiento la actividad gubernamental implementada por este señor y esperen que su reemplazo no atormente más a este sufrido pueblo hondureño.