La reconciliación histórica entre Caín y Abel

por Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista Colombia

Colombia y Ecuador se convierten en ejemplo de cómo se debe tratar una crisis bilateral y las soluciones que se deben implementar para el beneficio del pueblo sobre intereses personales de los mandatarios. Los cancilleres Fander Falconi de Ecuador y Jaime Bermúdez de Colombia, abrieron la puerta de las relaciones diplomáticas, cerrada en marzo de 2008.

La Cumbre de Ibarra; la creación de la comisión bilateral de la Frontera, COMBIFRON, para intercambio de información militar; el levantamiento de la orden de captura contra Juan Manuel Santos y el General Padilla de León; la designación de los encargados de negocio de ambos países y la Comisión de Consideraciones Sensibles; son señales constructivas y positivas para la normalización de las relaciones entre naciones hermanas, que por muertes de ampones e intervención chavista, tuvieron que protagonizar una pelea histórica.

“Se recupera la confianza y el diálogo,  y se implementa el modelo de cómo actuar en toda la región y la disposición para avanzar en la misma dirección, cuando se lucha contra el narcotráfico y el terrorismo,” expresa Gabriel Luján, ministro de Defensa colombiano. “La denuncia del supuesto espionaje que se adelantaba en Ecuador por parte de Colombia no avanzó, porque todos las naciones hacen contrainteligencias, lo preocupante sería si se violenta las soberanías de los Estados. Por ahora, se inició un proceso de investigación,” determinó Miguel Carvajal, ministro de Seguridad ecuatoriano.

La disminución en las exportaciones se generó por la imposición de salvaguardias cambiaria y de balanza de pagos a comienzos de 2009, por parte del Gobierno del Presidente Correa, que hicieron que las ventas bajarán de 1.080 millones a 840 millones de dólares en los primeros nueve meses del presente año.  La anterior tendencia se invertiría con la normalización de las relaciones.

Futuro de la hermandad colombo -ecuatoriana

2010 será el año en que los exportadores nacionales recuperarán las ventas de sus productos en el mercado del vecino país. Este proceso será lento por la incertidumbre que hay en el ambiente, y además, porque lo que se vendía antes de 2008, ya ha sido reemplazado por empresarios de otros países, lo que implica que los comerciantes colombianos deben iniciar un proceso de reconquista.

“Si se quiere mejorar el aspecto económico y comercial, el reto para los vendedores nacionales es superar las ventas de 2008 y duplicarlo, es decir, aumentar los 1.500 millones de dólares anules que vendían antes de la crisis,” expone Walter Pareja Fernández, analista y economista.

Las importaciones a Colombia desde Ecuador tienen un futuro incierto, pues Correa incrementó los impuestos nacionales, ajustó el sistema laboral y restringe el crédito, lo que disminuye la capacidad competitiva de los productores ecuatorianos, aunque en su discurso, el Presidente inste a promover las exportaciones.

El mundo aplaude la decisión de devolverles la vida a ambos países, que han enlazado las subsistencias para implementar estrategias que beneficien su futuro y la actividad comercial necesaria para mantener los niveles económicos en adecuados estándares. Ahora esperemos hasta 2011, fecha en la que se verán los verdaderos resultados de la normalización entre Estados hermanos que atravesaron por una fuerte crisis binacional.