¡Y EL REY ORDENÓ LA MUERTE DE QUIENES LO DESAIRARON..!

Por LUIS ARIEL RAMOS

Reportero

Utilizando  -a medias- la parábola del rey que invitó a la boda de su hijo a los notables de la época, Felipe Calderón mostró una vez más la materia de la que está hecho, para reprochar el desaire de los políticos, que no respondieron a sus llamados para que lo apoyen en “su guerra” contra el crimen organizado.

Con el ceño fruncido y encendido por la ira, golpeó con el índice la mesa para repetir que no lo dejen solo en esa pelea, que se unan sin distinciones de partido y reconoció que la improvisación, la inexperiencia y el desconocimiento del tamaño y los recursos del enemigo han permeado en la batalla.

“No me voy a quedar esperando a ver a que hora los intereses particulares terminan de estar por encima de los intereses nacionales”  -dijo al hablar durante el tercer día de los Diálogos por la Seguridad-, manifestando que “los políticos eran los invitados originales” a estos foros, donde busca perfeccionar la estrategia contra la delincuencia. Y ante la ausencia de sus invitados “optó por convocar a los ciudadanos”.

Y fue entonces cuando incluyó la parábola, solo que la refirió inconclusa, pues omitió la parte final que dice: “y el Rey ordenó que fueran asesinados los invitados que no asistieron a la boda de su hijo”. Esta cita bíblica me pereció a otra amenaza más de Calderón dirigida a quienes después de casi cuatro años y 28,000 muertos (cantidad oficial dada a conocer por el (CISEN), le han negado su apoyo.

Si Felipe hubiera convocado a todos los sectores nacionales antes de ordenar el primer disparo, otro gallo le estaría cantando al habitante de Los Pinos.

Pero desde  mi particular punto de vista, quizá los políticos no hacen caso a los “llamados plañideros” de Felipe, porque el michoacano ha repetido una y otra vez “que en esta guerra no se va a cambiar la estrategia”. Luego entonces para que se enoja si sus lamentos no tienen la respuesta que espera.

Y en el colmo de su irresponsabilidad culpa los medios informativos del fracaso de su “guerra” y pidió a los sacerdotes y ministros de todas las iglesias registradas o no, que “hagan públicas las confesiones -si las hay- para conocer quienes son los sicarios”.

Respetados lectores de este espacio, se imaginan a los representantes de esas creencias divulgando públicamente esas confesiones, que por su propia naturaleza son “inviolables y secretas”; es como insistir que los periodistas den a conocer las fuentes que les nutren de informaciones. ¡No pos si”, dirían en mi pueblo.

Sigo creyendo que la respuesta a la soberbia de Felipe empezó cuando sin consultar a nadie inició esta guerra, para justificar la presencia cada vez más numerosa de los soldados que lo protegen en sus peregrinaciones diarias por todos los rincones no solo de México y del extranjero a donde va en su afán personal de “acumular millas como viajero frecuente”.

Estas reuniones llamadas “Diálogos por la Seguridad”, fracasarán como todas las que ha convocado, ante la postura presidencial de no cambiar la estrategia. Y si no al tiempo.

CONFETTI

1.- Dice un añejo refrán: “al pueblo pan y circo” y esto es precisamente lo que el gobierno calderonista dará durante las inminentes celebraciones del Bicentenario de la Independencia

-faltan escasos 30 días- y del Centenario de la Revolución a festejarse el 20 de noviembre próximo y que costarán más de tres mil millones de pesos.

2.- Con alegría recibieron los propietarios de los medios informativos la noticia, de que el gobernador de Puebla -dejará de serlo el 1 de febrero del 2011- Mario Marín blindó todos los documentos relacionados con las millonarias igualas que erogó mensualmente para mejorar su imagen.

3.- PRI y PRD presentaron un juicio de controversia constitucional en contra del nombramiento de Mony -así se llama- de Swan como presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, por carecer de los conocimientos básicos para desempeñar ese puesto público.

4.- Otro vehículo estalló en Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas. Afortunadamente no hubo víctimas.

5.- A partir del 25 de agosto, las farmacias de todo el país, no venderán antibióticos sin receta médica.

6.- Falleció de un infarto el reportero Fidel Samaniego cuando vacacionaba en el puerto de Veracruz. Fidel fue parte de un grupo de seis jóvenes, con quienes en la década de los 70as, integré para romper el viejo esquema de intereses personales que tenían los redactores de El Universal. Descanse en paz el “reportero narigón” como se hacía llamar.